"Dame pastillas para no soñar"

Hace semanas que no duerme. No sabe si es por algo en particular, si hay algo que está fallando o si simplemente tiene demasiado en qué pensar para dormir. Abraza la almohada, cuenta ovejas, prueba poniéndose en posición fetal, da vueltas y más vueltas. Sus sábanas son un revoltijo, las medias con las que duerme se le salen, y sus ojeras asustan. Durante el día no estudia porque tiene sueño, y a la noche no duerme.Dicen que el insomnio es causado por la edad, por un desempleo, por un divorcio o alguna preocupación. Pero no sufre ninguna de todas esas cosas. No tiene una familia que mantener, un novio celoso ni falta de ejercicio.Hasta fue a un doctor. Le recetaron pastillas para soñar, pero no le funcionaron. Le dieron técnicas de relajación, le hicieron masajes y finalmente le recomendaron no bañarse de noche ni consumir alcohol, pero todas esas cosas tampoco surgieron efecto.No puede dormir y está comenzando a desesperar. Su vida es un amasijo de ideas inconclusas y extraña esas horas en que su cerebro descansa, su cuerpo se relaja y parte a otro planeta.Nadie sabe por qué le cuesta dejar de reflexionar. Nadie sabe por qué siendo tan joven tiene tantas tensiones. Nadie sabe que es por vos y tu maldita sonrisa, tu odiosa cara de ángel y tu detestable risa cantarina. Nadie sabe que es tu culpa. Nadie sabe nada.