Wednesday, May 30, 2007

365..

17 cosas que quiero hacer antes de cumplir 18

  1. Bungee Jumping.
  2. Ir a Praga.
  3. Terminar de escribir mi novela.
  4. Irme de mochilera a algun lado.
  5. Tener un beso bajo la lluvia al estilo "The Notebook".
  6. Gritar "I'm the king of the world!" desde la proa de un barco.
  7. Ir a uno de esos zoologicos sin jaulas.
  8. Comprarme unos tacos rojos.
  9. Leer (y terminar!) Ana Karenina.
  10. Dormir en un barco.
  11. Que un negro me haga masajes.
  12. Aprender a atar una corbata.
  13. Que me contraten un stripper.
  14. Hacerme leer la borra de cafe, la palma de la mano y las cartas.
  15. Entender de una vez por todas que es un "offside".
  16. Que me regalen flores.
  17. Enamorarme.

Tengo 365 dias!

Monday, May 28, 2007

te esperare del otro lado


Prefiero arriesgarme. Tropezarme, quizá caerme, lastimarme, rasguñarme y volver a pararme, seguir caminando para volver a caer. Porque soy lo que soy por la cantidad de moretones que tengo, y no por las cosas que me salieron bien.

Y si pudiera rehacer mi camino, haría lo mismo una y otra vez. No tomaría atajos, no seguiría el sendero. Pasaría entre los matorrales, me rasparía las rodillas y en algunos momentos me sentaría al costado del camino a esperar que me saquen de la situación en la que me metí.

Porque no me arrepiento de nada de lo que hice. Todo, incluso el peor error, me enseñó algo, me ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva.



Por eso voy a arriesgarme, voy a tirarme desde el precipicio y rezar para salir ilesa, poder mostrar triunfante mis costras y mis huesos fracturados.

No me atajes, necesito caer.

osito


El beso del osito, ¡cómo me gusta!

Saturday, May 19, 2007

buscandome




Buscando por todos lados LA solución.


Indagando a personas, leyendo libros, blogs, letras de canciones, horóscopos y cartas astrales para tratar de encontrar una que me represente en su totalidad, que me ayude.


Pidiendo consejo e ignorándolo después.


Porque no existe una alternativa perfecta sino varias opciones imperfectas. Si no, no sería un conflicto, no sería un dilema. Sería una autopista a mi objetivo, no una carrera de obstáculos o un mapa de una ciudad desconocida.


Y sobre todas las cosas, no sería este jugar al cuarto oscuro, este tanteo frustrante, esta incertidumbre, este hablar sin decir y tratar de explicarme sin lograrlo.

Tuesday, May 15, 2007

castillos


A veces el castillo de cartas sobre el que estamos parados se desmorona, se cae por una minima rafaga de viento, y lo que parecia solido y estable, es en verdad efimero, igual que todo lo demas.

Ante esta situacion, se plantea una disyuntiva: volver a armarlo, u ordenar prolijamente las cartas en un mazo y olvidarse de la fosa, del viento y de nosotros en la cima de la torre.

Al menos hasta que vuelva a llover y desempolvemos de algun cajon olvidado las ganas de armar castillos en el aire, de apilar cartas pacientemente, con cuidado de que un movimiento brusco no deshaga lo que tanto trabajo costo armar.

Saturday, May 12, 2007

mujer

La mujer está biológicamente destinada a sufrir más que el hombre.
Tiene que depilarse, una vez cada 28 días va a trabajar, estudiar o hacer deporte aunque se esté retorciendo del dolor, no puede hacer lo que tenga ganas porque va a ser juzgada y criticada por sus pares, tiene que estar siempre linda, flaca, bien vestida, combinada y de buen humor. Tiene que saber cocinar, bordar, hacer las camas y planchar la ropa pero también ganarse un sueldo y sacar buenas notas.
Además, es la mujer en una relación la que más se preocupa, piensa, se exaspera cuando no le responden un mensaje, llora si lo engaña con otro, siente culpa si sale a bailar con sus amigas, se enoja por nimiedades tales como si no le dice que la quiere, discute cien veces con sus amigas lo que quiso decir con ESO. Y si bien siempre existen las excepciones, es la que se ata los moños y se conforma con migajas que le tiran eventualmente entre las rejas de la cárcel de celos que ella misma se armó.
El hombre, en cambio, no tiene problema. Nadie le va a recriminar si usa siempre el mismo pantalón, si come como un cerdo o no sabe prender el horno. No va a tener que preocuparse porque ella no le dice "conejito", ni frenar sus impulsos para no quedar regalado. Si quiere llama, si no quiere, no. Aparece y desaparece según su estado de ánimo y nunca va a pedirle consejo a los amigos para ver qué se pone esa noche.
Lo injusto de la situación es que si decidiéramos resignar todo esto y ser hombres, no podríamos, a diferencia de los travestis, operarnos ni disimular nuestra condición de mujer.
Por eso digo: a aprovechar nuestros escotes para entrar en los boliches, que nos paguen todo cuando salimos, que nos hagan sentir bien con piropos, que podamos estar con el flaco que querramos, que podamos jugarla de inocente cuando nos convenga. A festejar que nos dejen el asiento en el bondi, que papá nos compre más ropa, que sientan la necesidad de protegernos, que podamos llorar en las películas y sea algo normal, que cuando necesitemos un abrazo nuestras amigas puedan dárnoslo sin ser tildadas de lesbianas y que nos mimen y consientan por ser más débiles.
Porque después de todo, algo bueno tiene ser mujer.

Tuesday, May 8, 2007

...

Tratando de armarme de paciencia y combatir a mis neuronas que quieren echarse atrás por miedo a lo que pueda pasarles, a lo que pueda pasarnos.
Y las entiendo. Hay días que yo tambien.
Hoy.

Sunday, May 6, 2007

escondidas


Punto y coma. El que no se escondió, se embroma.

Porque hoy estoy con ánimos de esconderme, de desaparecer, de esperar a que me busques y me encuentres. Y que no haya necesidad de hacer pica, ni de que un amigo te tire un salvavidas con el famoso "pica para todos los compas (compact)!" y yo me vea forzada a salir de mi escondite.

Basta de ayudas, ya sos grande y podés jugar solito, encontrarme con tu inteligencia, reconquistarme con tu humor.

Y si decidís abandonar el juego por la mitad, gritálo fuerte así lo escucho. Así lo dejo yo también.

Wednesday, May 2, 2007

parapente


Como un parapentista que se arriesga y salta a pesar de saber que su equilibrio es precario, que es tan inestable como una pluma y que una mínima ráfaga de viento puede hacerlo estrellar y caer a la velocidad de la luz.

Pero que sabe también fundirse con el aire, mezclarse entre los pájaros, olvidarse por un minuto de pensar y disfrutar con los sentidos alerta de la tierra en miniatura, del mundo como si fuera un Play Mobile, de las montañas, el río, los autos y la gente unidos en una mirada.

Así me siento. Así quiero estar.

Lo único que espero es que la caída no sea abrupta, que no me estrelle cuando ponga los pies sobre la tierra, ni me olvide de cómo volar.