Wednesday, December 20, 2006

En el divan

Hoy le toca el turno a un hombrecito muy particular. Me acomodo suavemente en mi sillon de terciopelo rojo mientras lo observaba acostarse rigidamente en el divan negro. No esta acostumbrado a ser el quien se recuesta ni a ser al que se analiza. Pagina 12 de mi manual.
No, el esta siempre por encima del resto. Mira las cosas desde su vision magnanima. Dice que se siente ajeno a los problemas, que no entiende por que es tan superyoico y soberbio. Que la gente le tiene una especie de fascinacion y terror y que, cuando lo ven, se quedan con la boca abierta.
Ademas, se siente solo, logicamente. No puede hablar con nadie. Sufre porque le habla a la gente, trata de entablar conversaciones, y lo unico que recibe son miradas asesinas o monosilabos. Se siente desdichado, sisi, es entendible.
Le pregunto por que piensa que no le responden y dice que no sabe, que no entiende.
Y... el pobre pelotudo todavia no entendio que es dentista.