Monday, December 11, 2006

campo


Acabo de cerrar la tranquera de este camino, le puse un candado a mi reja, definí los límites de mi campo. Arastré conmigo toneladas de emociones en mi tractor ilusionista y recorrí hectáreas de experiencias. Me clavé espinas y pude admirar los petirrojos de la estabilidad en un glorioso día de sol.

Pero todo eso se secó con el atardecer y al despuntar la primera estrella descubrí que la maleza había creido en los senderos que tracé con al arado de mi empeño. Descubrí que ya no puedo volver atrás y sobre todo que no siento deseos de hacerlo.

La estaca se incrustó en mis pasturas y mi hacienda perdió toda fertilidad.

Algo murió y no es precisamente el ganado. Algo murió y creo no ser yo.

Es hora de comprar un campo nuevo y empezar una vez más con la siembra. Ojalá la cosecha sea mas fructífera.