Saturday, April 7, 2007

Agua

Se conocieron en un concierto de rock de una banda que a ninguno le gustaba mucho. Los dos habían ido para bancar un amigo y en el tumulto del salto, se echaron atrás por miedo a ser aplastados. A ella le bajó la presión y cuando estaba a 10 cm del suelo, él la alzó y la llevó lejos, donde nadie quiere estar. Desapareció y cuando ella ya pensaba que no iba a volver más, lo vio aparecer con su remera del Che, una botellita de agua Ser y una Rhodesia. "No había mas agua, perdoná."
Fue ahí, en ese pasto marchito y mojado, ese sábado a las 10:03 pm que tuvo ganas de comérselo al horno con papas. Y eso que siempre le había gustado más la Tita.
Intercambiaron celulares, mails y unos cuantos besos y cuando él la invitó a salir por segunda vez, apareció en su casa con un agua y una Tita.
Salieron un tiempo, y cuando dos meses después ella le preguntó en qué andaban, él le pidió de ser la novia.
Y así anduvieron, pacíficamente, casi dos años.
Tuvieron sus altibajos, y cuando todo estaba decayendo, fueron a un recital a recordar viejos tiempos.
Mismo lugar, misma banda, dimensión diferente.
Y esta vez, a ambos les gustaba lo que escuchaban.
Se pusieron a saltar, y cuando él la pisó, a ella le bajó la presión. Fue al kiosco a comprarle un agua, y cuando volvió con una pomelo quatro, ella le dijo que eso no iba más.
Se fue, y cuando llegó a su casa, le dio una mezcla de nostalgia y bronca ver las botellitas de medio litro de diferentes gaseosas que había guardado todo ese tiempo. Y no las coleccionaba, no.
Pero cada una le hacía acordar a él, y se dio cuenta que lo único que quedaba de todo eso eran unos cuantos kilos de basura.
Con coraje y una bolsa de residuos fue deshaciéndose de esa piedrita que tenía en el zapato, y cuando pudo una vez más caminar fue a un boliche.
En el momento en que su acompañante volvió con un speed con vodka y le dijo "perdoná, no había agua" se puso a llorar. Y ni hablar de cuando le regaló una Rhodesia...