Buscando por todos lados LA solución.
Indagando a personas, leyendo libros, blogs, letras de canciones, horóscopos y cartas astrales para tratar de encontrar una que me represente en su totalidad, que me ayude.
Pidiendo consejo e ignorándolo después.
Porque no existe una alternativa perfecta sino varias opciones imperfectas. Si no, no sería un conflicto, no sería un dilema. Sería una autopista a mi objetivo, no una carrera de obstáculos o un mapa de una ciudad desconocida.
Y sobre todas las cosas, no sería este jugar al cuarto oscuro, este tanteo frustrante, esta incertidumbre, este hablar sin decir y tratar de explicarme sin lograrlo.