Wednesday, February 28, 2007

Casualidades...

Solía creer fervientemente que nuestras vidas eran una conjunción de casualidades. ¿Por qué íbamos a conocer a esa persona en ese lugar ese día? ¿Por qué justo nos vestimos del mismo color? ¿Por qué cuando estaba pensando en esa canción prendo la radio y la están dando?


Pero cambié de opinión. Hoy por hoy creo que nada es casual, que todo hubiera terminado en lo mismo aunque ninguna de esas cosas hubiera pasado ese día. Podrían haber pasado una semana más tarde, diez años después o en mi lecho de muerte.

Incluso podrían carecer por completo de importancia y la que se la acordó fui yo. Porque para mí lo eran, y perferí pensar que eran casualidades, yo y mi romántica idea del destino.


Si te borrara de mi mente, creo que te volvería a encontrar. Sí, prefiero eso que pensar que fuiste un error. Una casualidad.