Thursday, September 18, 2008

Es ese sentirse en paz consigo mismo, esa sensación de que el árbol floreció, los pájaros aprendieron a emigrar y las malezas quedaron cubiertas por la nueva siembra.
Es ese sentimiento de que, junto con el aire que respirás, se van yendo las impurezas y toxinas de tu pasado.
Es ese leño quemándose en la chimenea de tu presente, y esas nuevas zapatillas que te lucen tan bien.
Es ese viejo anillo que sigue brillando en tu dedo, y la mejor ducha después de una caída en el barro.
Es ese olor a suavizante en tus sábanas, y la felicidad de encontrar la calle desierta cuando sólo te querés ver a vos mismo.
Es ese buzo cuando tenés frío, y la lluvia en tu ventana.
Es esa valija esperando a ser armada, y ese abrazo cuando necesitás un sostén.

Es ese bienestar. Es esa estabilidad. Es esa paz que, por sobre todas las cosas, es.