Sunday, September 30, 2007

Primero

Por alguna razón, le gustaban más los meses que empezaban en un lunes. Le daban la sensación de ser más prolijos, más ordenados.
Creencia pagana quizá, algo ingenua también, pero cuando cambió la página del calendario y se percató que el primero caía lunes, y la foto era una puesta de sol sobre el mar, se sintió sonreir, renovada de fe.
Por ahí, este mes se le daría el ascenso que venía esperando, aparecería la persona que estaba buscando, recompondría la relación con su padre, y su horóscopo dejaría de recetarle quedarse en casa y evitar reencontrarse con su pasado.
Y si todo eso ocurría, sería feliz.
Se levantó de un salto, se cambió y salió a recorrer.
Sin saberlo, sin haberse dado cuenta, ya lo era.