tag:blogger.com,1999:blog-59097497634973146282024-03-07T12:17:33.135-08:00un sinfin de palabras combinadasclahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comBlogger153125tag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-40123841059914327052010-02-02T17:40:00.000-08:002010-02-02T17:46:12.423-08:00Hay costumbres que se pierden cuando uno está bien, cuando es enteramente feliz, cuando tu carrera te encanta y te va bien, cuando estás de novia hace un año, cuando tu familia está bien, cuando tus amigos también y vos estás estable, sonriente, sonrosada.<br />Escribir es una de ellas. Quizá porque siempre asocié la escritura a lo que me pasa, y ahora que hago terapia hace dos años y no tengo sobresaltos hace bastante, me reservo mis parrafitos de amor para la intimidad, mis inseguridades en un cajón y mis logros para los que me rodean.<br />Creo que este blog cumplió su cometido, al menos por el momento. Quién dice que no voy a volver a inundar la web de mis lágrimas contenidas y mis frustraciones, o renacer en otra cosa. Por ahí agarre para el lado de la ficción o de la crítica literaria y cinematográfica. Veremos.<br />Si alguien sigue circulando por estos pasillos, los mantendré al tanto.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-84100410465104994462009-05-02T17:33:00.001-07:002009-05-02T17:35:07.051-07:00Odio la rutina y la monotonía. Tengo un problema con sentir que siempre todo se repite, que vamos siempre al mismo lugar, que comemos siempre lo mismo, que hablamos siempre de lo mismo. Necesito que me entretengan, que me den vueltas, que me mareen de creatividad y ganas. Soy alto mantenimiento; no me conformo con ir todos los fines de semana al cine o a tomar un helado.<br /><br />Y sin embargo... y sin embargo, con vos nunca es rutina.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-36277715615908154562009-02-24T08:48:00.001-08:002009-02-24T13:29:25.174-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3oXY3uISv7Syrjy2lzWuvu385bs84OYGYsKhNyJEB51sLD-jTJOTcdYZNHkeB0dRCeVwh0B2Nzl_wNv9tzaRqbfXkPdBPQrtBf4k_qnmeIFlBeGwvivtbg_4Kv0ziyrKdYjnTZD-RpTE/s1600-h/953093.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5306479165858311458" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3oXY3uISv7Syrjy2lzWuvu385bs84OYGYsKhNyJEB51sLD-jTJOTcdYZNHkeB0dRCeVwh0B2Nzl_wNv9tzaRqbfXkPdBPQrtBf4k_qnmeIFlBeGwvivtbg_4Kv0ziyrKdYjnTZD-RpTE/s400/953093.jpg" border="0" /></a><br /><div>¡Y yo que siempre pensé que la expresión "tener mariposas en el estómago" era tan estúpida y errada!</div><br /><div></div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-20072589756630915532009-01-16T19:56:00.000-08:002009-01-16T20:11:22.458-08:00Es tan tranquilizador saber que aunque se declare una Tercera Guerra Mundial, haya un terremoto y cuatro tsunamis o mueran millares de personas de hambre, lo único que no cambia y no cambiará nunca es el cine que nos vende Hollywood.<br />Una y otra vez, la trama se sucede.<br />Un tipo de película clásico, por tomar un ejemplo, es el del equipo de treceañeros perdedor que intenta jugar a un deporte (por lo general baseball). Este equipo está compuesto por una chica, un gordito que no puede correr, un espástico y un chico perfecto que nunca entendemos por qué no está en el equipo de los lindos. El entrenador suele ser el padre de alguno, y siempre siempre terminan ganando el campeonato después de muchísimos esfuerzos y cuasi derrotas.<br />Otro clásico es el de la historia de amor. El patrón parece casi cortado a máquina: hombre conoce a mujer, se enamoran, obstáculo por el cual no pueden estar juntos, ella se enoja, él le pide de volver, ella le hace una escena, conoce a otro y se da cuenta que no siente lo mismo, él le vuelve a pedir de volver, canción romántica y créditos.<br />Y lo peor de todo, lo más triste del asunto, es que aunque sepamos que siempre pasa lo mismo, y aunque podamos discernir desde el principio cuándo termina bien y cuándo mal, seguimos regodeándonos con los besos bajo la lluvia, seguimos llorando en las partes en las que quieren que lloremos y, por sobre todas las cosas, seguimos consumiendo lo que pretenden que consumamos.<br />Y sí, me resulta un poco relajante saber que aunque se muevan las placas tectónicas y el mundo se caiga a pedazos, hay algo entre esta nube de objetos y personas dinámicas que va a permanecer estático, que siempre va a estar ahí esperándome.<br />Gracias Hollywood.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-50041795117169560962009-01-02T13:21:00.000-08:002009-01-02T13:36:49.990-08:00<a href="http://www.youtube.com/watch?v=Kq3p-lOR2fU&feature=related"><em>Ilusión</em></a><br /><br />Un año más que se va, un año más que se fue.<br />Terremotos vocacionales, sequías amorosas, huracanes de bronca. Reencontrarme, conocerme, redescubrirme en esos ataques de furia, en esa indiferencia vacía, en ese súbito mutismo. Hacerme cargo de responsabilidades y neurosis, y no perder la calma al volante.<br />El 2007 empezó tan bien y terminó tan mal.<br />El 2008 empezó tan mal y terminó tan bien!<br />Y sí, quizá esté en un pico de optimismo y fe, pero ya no vivo en Siberia y aunque tampoco encontré mi París, digamos que estoy en la selva centroamericana. Y que ya no quiero abrigarme y quedarme cerca del fuego, sino calzarme la mochila y recorrer hasta el agotamiento los caminos desdibujados de lo que sigue.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-16783984604188992192008-12-27T15:27:00.000-08:002008-12-27T15:42:30.218-08:00A veces todos necesitamos simplemente acostarnos en el pasto y mirar las constelaciones, dibujar mapas y trazar caminos. A veces está bueno ponerse los auriculares a todo lo que da y cantar "<em>I can't look at you/ you're so beautiful</em>", envolverse en buzos gigantes y despertarse con la certeza de haber soñado algo placentero. A veces, sólo a veces, es lindo olvidarse del celular, de la televisión, del mundo. Caminar descalzo y tomar agua de lluvia, manejar cuando no hay nadie en la calle, dormir hasta cualquier hora, comer una bandeja entera de masitas de Navidad. Estrenar un vestido nuevo, nadar hasta quedarse sin aire y reencontrarse con alguien después de no verlo por mucho tiempo. Armar la valija, juntarse con amigos, brindar. Mirar fotos viejas, colgarse acordándose de un buen momento, irse a dormir cuando ya hay luz.<br />A veces, pero sólo muy pocas veces, es lindo no pensar, no preocuparse, no preguntarse.<br /><br />La verdadera pregunta radica en qué hacer con el otro tiempo, el que sobra, el que no es a veces sino siempre, todo el tiempo, constantemente, o aunque más no sea muy seguido.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-64289481707668604942008-12-08T11:11:00.001-08:002008-12-15T06:57:07.678-08:00Era otoño y las hojas empezaban a amontonarse en las veredas, las calles, los capós de los autos y los techos.<br />A Laura le encantaban las mañanas, cuando se levantaba y veía el mundo en amarillos y naranjas, intocado. Todavía no había pasado el barrendero, los autos no habían teñido todo del negro de sus aceites y los zapatos no habían ido formando pilones dispersos.<br />El mismo ritual se sucedía, una y otra y otra vez. Cada mañana representaba una pequeña versión del Edén. Sentirse la única en el mundo, la primera en ver la lluvia de colores cálidos.<br />Caminaba a la estación buscando hojas nuevas y distintas, que apilaba en diarios abajo de enciclopedias para armarse su herbario.<br /><br /><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5280030842409829138" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPaLaWfEXUrNM8uvezu6SmYPWseZAtx69OhcOOAya5Epcrp7kDSpCb4XK_-s_-UzN38fEE6sdR7cGKLTiULpiphC5w3Krye_0fSUDvNIKzA4OsOe0c9rh_ojNk0d9wp7djb0pSfRDWlIM/s400/n1020858442_30054946_3983.jpg" border="0" /><br /><p></p>Los otoños se sucedieron, las hojas crecieron y volvieron a caer, y Laura nunca abandonó su amor por los restos del verano.<br />Pero la primera vez que fue a lo de Juan y vio su acolchado rojo, sus fotos ampliadas de árboles cargados de pesadas hojas amarillas y su despertador puesto a las cinco y media, supo que había llegado el momento de la primavera.<br />De su primavera.<br /><br /><br /><br /><em>Foto cortesía de Jennifer Berot. ¡Gracias Jen!</em>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-80028264988231086932008-11-30T19:25:00.001-08:002008-11-30T19:25:34.556-08:00Junto con Nanu, redactamos la siguiente teoría:<br /><br />Mientras que las mujeres hacen como Kamthatka ( vease <a href="http://www.youtube.com/watch?v=GSA4yYRGiVM">http://www.youtube.com/watch?v=GSA4yYRGiVM</a>) y apuestan todas sus fichas a uno, los hombres hacen con las minas como en el TEG: apuestan a varios países, así si la pierden es sólo una más.<br /><br />Pedimos entonces hombres con los huevos bien puestos y ganas de jugarse por Kamchatka.Si estás de acuerdo con nuestra teoría, gritale al mundo que vos no sos ninguna ficha de TEG.<br /><br />Hemos dicho.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-19531697449143721212008-11-19T13:31:00.001-08:002008-11-19T13:54:03.475-08:00Alfa<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEPqy7-4VdhQXnlKsEIaFdNsDLivr7oJpUHVPyRGj6XEkVlFgVPqtEckviWB9QK10VVAgS1bcV7esXa5OpIG4CYZOmnEaBxH7HPKuCaSpcFJmSgmtIreGvINwbpw6_1DAeMcZX1cDiczU/s1600-h/n525600218_1635328_2228.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5270489062336219890" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 266px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEPqy7-4VdhQXnlKsEIaFdNsDLivr7oJpUHVPyRGj6XEkVlFgVPqtEckviWB9QK10VVAgS1bcV7esXa5OpIG4CYZOmnEaBxH7HPKuCaSpcFJmSgmtIreGvINwbpw6_1DAeMcZX1cDiczU/s400/n525600218_1635328_2228.jpg" border="0" /></a><br /><div>Era un empezar algo nuevo, entrar a un lugar desconocido, aprender a moverse en los laberintos y recovecos de otra persona. Desencriptar sus significados, desenmarañar sus hilos de pensamiento como un ovillo de lana, con cuidado de no enredarlo todo más, de no confundirse. Desfragmentar su disco rígico, sintetizar sus señales en un único mensaje: me gustás.</div><br /><div>Agarrar el bisturí del análisis de texto y descomponer los subjetivemas, las modalidades, los deícticos puros de espacio y tiempo. Nosotros, yo, te.</div><br /><div>Memorizarse sus redes de significaciones, reptar entre las telarañas de su mundo circundante sin perturbarlo, buscar los secretos que susurraban sus neuronas y enterarse de lo que sentía cuando la veía, lo que consultaba con la almohada antes de irse a dormir, y en lo que pensaba cuando la nombraban.</div><br />Y era también un frustrarse con sus ideas inconclusas, con sus mensajes contingentes y particulares.<br /><br />Porque encontrar los ejes de lectura en su discurso, las metáforas de sus ganas y los eufemismos de cuánto le interesaba se estaba volviendo un trabajo tedioso, incierto, desconcertante.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-84475600231328563912008-11-06T14:42:00.000-08:002008-11-06T14:52:18.737-08:00Los ojos miraban fijo, grandes, a lo que tenían enfrente. Serios.<br />Las cejas no se movían, inexpresivas.<br />De pronto, los ojos se achinaron, y arrugas aparecieron a los costados. Se cerraron algunos segundos, mientras las cejas temblaban por encima, y volvieron a abrirse. Miraron al frente con intensidad.<br />Se bajaron. Las pestañas se revolearon y los ojos volvieron a mirar. Este procedimiento se repitió algunas veces, cada vez más rápidamente.<br />Finalmente, los ojos se cerraron del todo, relajados. Volvieron a espiar un poquito cada tanto, mirando entre las pestañas.<br />Volvieron a abrirse del todo tímidamente, con miedo a mirar adelante.<br /><br />El beso había terminado.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-52520163014248589612008-10-19T19:07:00.000-07:002008-10-20T13:03:34.955-07:00Declaraciones de amor I<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghMScY1JtoszaPmzxKkxMvo67Z1-OK8azkmczVQQj4v2up1fmZmZyhKpc9F52Rjvdx8Su8PG233jw48Q0chp-HCFPGXiCy3-FX5FUwYXjLlIw4cwmkBY6i34keqsWkJ41dpeDKXoO_5tQ/s1600-h/904383.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5259328930378420514" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghMScY1JtoszaPmzxKkxMvo67Z1-OK8azkmczVQQj4v2up1fmZmZyhKpc9F52Rjvdx8Su8PG233jw48Q0chp-HCFPGXiCy3-FX5FUwYXjLlIw4cwmkBY6i34keqsWkJ41dpeDKXoO_5tQ/s400/904383.jpg" border="0" /></a><br /><div><em>Es una obsesión, un amor de gorda quinceañera, una historia imaginada de telenovela. No es tangible, no es real.</em><br />Todo eso pensaba Ramona mientras caminaba a la estación trabajosamente. Cuando llegó al cruce con la avenida, el muñeco carmesí titilaba. Se decidió a esperar; a su edad ya no estaba para correr, para que la bocineen.<br />Se encontró con Alberto en el pasillo de su departamento y nerviosa se acomodó el pelo, con miedo de que se le saliera la peluca.<br />- ¿Podemos hablar?<br />- Sí. - El corazón le titilaba a un ritmo desenfrenado. ¿Necesitaría un Valium o iba a decirle lo que estaba esperando hacía tanto tiempo?<br />- Ramona, yo sé que estamos grandes, que las jubilaciones no nos alcanzan para nada, que vos tenés tus nietos y yo los míos. Pero me enamoré de vos como sos, sin disfraces, sin pelucas ni dentaduras. Me enamoré de cuando le pegás a la tele porque no funciona, de cuando vienen tus nietos y sacás la mejor vajilla, de tus chinelas que te dan tanta vergüenza. Me enamoré del olor a tu fijador de pelo, de que gritás cuando atendés el teléfono y de tus aros de perlas.<br />Y yo sé que estoy viejo y no te puedo ofrecer campos de flores ni alzarte en brazos, pero si querés, si aceptás, le pido a mi hijo plata y me compro una moto, me tiño de negro y me tatúo tu nombre en mis biceps. Porque quiero que caminemos juntos, ya sea con andador o silla de ruedas. Quiero que nos quejemos juntos de que aumentó el precio de la leche y que tomemos los mismos medicamentos. Que me acompañes al médico y yo te lleve a la pedicura a sacarte los callos.<br />Quiero invitarte a comer, llevarte al cine y que aprendamos juntos a usar el DVD. ¿Querés?<br /><br />Y en ese preciso momento, a las cuatro y treinta y cinco, dejó de ser imaginario, dejó de ser parte del nuevo programa de Reina Reech, y el living con sillones apelotonados y humedad en las paredes vio a dos jovencitos enamorados con los años en la mirada.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-44145899801391556882008-10-04T08:48:00.001-07:002008-10-05T14:45:41.724-07:00Historias de amor IV<em>On est tout simplement un samedi soir sur la terre...</em><br /><br /><br /><br /><p align="left"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5253353370914396178" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLPZNBLL61gjNGKW0XzCFSK8Vv5KlFCYIZ6W-shqP8BFPXIVaXh574Ab-YG8pHj-LLRkySTvQPMhgix1HmEd6VROzyMVfg4qSlnTfhQ0pf35llLmb5uijjHnydeWUcZZbPYeRrnbT5Pms/s400/383775.jpg" border="0" /></p><div align="center"><br />Un homme et une femme se retrouvent et PLAF, c'est l'amour. C'est l'idylle, la perfection, le désir.<br />Ils vivent leur joie tout seuls, s'aimant tendre et violemment. Ils se cherchent, se profitent, se soutiennent.<br />Lorsqu'il tentent de le partager, ils se trouvent face à un mur de doutes. Sa famille à elle ne l'aime pas; il est artiste et mal élevé. Les amis à lui la détestent; elle est superficielle et possesive.<br />Et c'est là que commencent les disputes à propos du beurre ou de qui cède plus souvent.<br />Le désir commence à se perdre, la perfection à s'effacer doucement.<br />Sa famille à elle et les amis à lui ne cessent de répéter qu'ils l'avaient déjà averti: ils sont juste pas faits l'un pour l'autre.<br />L'homme et la femme se laissent emporter par tout cela et sentent avec certitude que quelque chose ne va pas.<br />Un jour, tout d'un coup, ils entament une grande discussion et finissent par s'en aller dans des différentes directions.<br />"Son problème est qu'il est artiste et ne pense qu'à sa création.."<br />"Mais tu sais, je l'aime mais elle est trop superficielle pour moi..."<br /><br />Et c'est là que, tel qu'il est arrivé en premier lieu, PLAF, l'amour s'en va.<br />Et l'homme et la femme restent tout seuls.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-85029098333728057602008-09-29T13:52:00.000-07:002008-10-04T15:14:03.351-07:00Me irrita muchísimo la gente que hace apología de su ignorancia. Yo puedo entender que alguien no sepa el año de la caída del Imperio Romano, o no se acuerde la capital de Guatemala, pero que se ría después de preguntar en qué año empieza el cristianismo y diga "ay yo en historia soy un cero", "y bueno, lindo y tonto" o incluso "yo soy así de hueco" me saca.<br />Me exasperan de sobremanera los que dicen que no pueden leer mas de dos líneas de algo que no sea la Cosmopolitan, los que sólo hablan de la nueva temporada de Wanama y constantemente preguntan el precio de lo que usan los demás.<br />Y todo esto viene de una persona con un insaciable instinto marketinero y consumista.<br />Pero que asuman que lo único que son es una cara bonita, o que aquello por lo que los demás los conocen son sus piernas largas, me saca de quicio. Que hablen de adoptar "nenitos de color, porque me encantan" para que <em>combinen</em> con sus pieles, me provoca una ira irracional. Y más aún, que pretendan que todos nos transformemos a la medida de su sociedad estúpida y nos volvamos modelos (figurativa y literalmente) es algo que no puedo tolerar. Que querés que te diga, yo no soy tan dócil y no me dejo impresionar por su frivolidad y su belleza de cartón. Porque cuando llueva, van a desteñirse y lo único que va a quedar de su discurso superficial es el eco de las neuronas en su mente y el convencimiento absoluto de que <em>la piel lo es todo</em>.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-49712144605221116242008-09-24T16:32:00.000-07:002008-10-04T15:14:03.351-07:00Tengo un fetiche con las carteras, los collares y las relaciones frustradas. Me encanta coleccionarlos, inspeccionarlos, dibujar nuevos y sacar a relucir viejos. Nunca tengo demasiados, y aunque ya no tengo lugar para seguir guardándolos, sigo comprando más, diferentes, originales, multicolores. Y por mucho que trate de convencerme de que le ponen color y alegría a mi vida, son y van a ser lo que siempre fueron.<br /><br />Frustrantes e inútiles.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-16887239042373105462008-09-18T18:33:00.000-07:002008-10-04T15:23:56.964-07:00Es ese sentirse en paz consigo mismo, esa sensación de que el árbol floreció, los pájaros aprendieron a emigrar y las malezas quedaron cubiertas por la nueva siembra.<br />Es ese sentimiento de que, junto con el aire que respirás, se van yendo las impurezas y toxinas de tu pasado.<br />Es ese leño quemándose en la chimenea de tu presente, y esas nuevas zapatillas que te lucen tan bien.<br />Es ese viejo anillo que sigue brillando en tu dedo, y la mejor ducha después de una caída en el barro.<br />Es ese olor a suavizante en tus sábanas, y la felicidad de encontrar la calle desierta cuando sólo te querés ver a vos mismo.<br />Es ese buzo cuando tenés frío, y la lluvia en tu ventana.<br />Es esa valija esperando a ser armada, y ese abrazo cuando necesitás un sostén.<br /><br />Es ese bienestar. Es esa estabilidad. Es esa paz que, por sobre todas las cosas, es.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-19949627171925933542008-08-26T08:15:00.000-07:002008-08-26T08:25:37.780-07:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieo1EiLNuRpOcRWPSB8pqgDsI43OqKeliaZGNp9co1N4QnB88s4kfXxiN51QLo3eVZgQV9Jeh3m1USSSjg2G1aIOq5-3XyIhfvvHVNaVBybGBKi_HhyphenhyphenCwjy8k7fZ9B6_ZK4BIG17ISB3w/s1600-h/n525600218_1630310_8561.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5238847338758680338" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieo1EiLNuRpOcRWPSB8pqgDsI43OqKeliaZGNp9co1N4QnB88s4kfXxiN51QLo3eVZgQV9Jeh3m1USSSjg2G1aIOq5-3XyIhfvvHVNaVBybGBKi_HhyphenhyphenCwjy8k7fZ9B6_ZK4BIG17ISB3w/s400/n525600218_1630310_8561.jpg" border="0" /></a><br /><div>Encontrar lo simple en lo complicado, separar lo rebuscado y lo hiperbólico de lo crudo y lo real. Exponer en toda su luz las cosas como son, y mostrarse ante el flash de los demás con nuestras psicosis, nuestros defectos, nuestras marcas de nacimiento y angiomas.<br />Porque, aunque nos cueste, no nos guste, o querramos evitarlo, lo simple está. Y si es A, es A. No es B, por ahí sea J pero en realidad me quiso decir Z.<br />Busquémoslo. Encontrémoslo. Simplifiquémoslo.<br />Seamos y dejemos ser. Estemos y dejemos estar. Desenrosquémonos y dejémonos ser desenroscados.<br />Porque no hay nada más lindo que las autopistas, las rayas y los cordones.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-77270985658669557552008-08-12T11:45:00.000-07:002008-10-04T15:14:03.353-07:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzrfSElwe6JO58GZjwsj9FrIV1DfZCDMfamiZ8uAdq5pN3Reh7PaEfDk7l1WxrJITqgy6xFrUIiCpgNdZrMO0nJWeAQf0DVWipD_yovyXZJ4QMQNzQKJReABwKTZxshPqC6oGG6YQx7qI/s1600-h/clarita.jpg"></a> Y yo que sé. Supongo que necesitaba dejar pasar un tiempo sin escribir, dejar de revolver sobre lo mismo, dejarme estar. Y como las piedras que se erosionan con el viento, y los libros que se ponen amarillos con los años, desgastarme un poco y dejar de desilusionarme por unos meses. Dejar de arriesgarme, dejar de buscar, dejar toda la nada que (no) tenía.<br />Porque si lo pensás, ¡es tan raro que nazcamos con la piel perfecta, sin una sola mancha, arruga o lastimadura, y vayamos marcándonos con cada caída, con cada travesura, con cada idea loca de tirarse del balcón! Que lo que para otros es un moretón más, para vos es la vez que él te hizo cosquillas y te caiste contra su cómoda.<br />Y por ahí necesitaba sentirme con la piel lisita, sin cascaritas ni frutillas, por un tiempo.<br />Pero creo, me parece, supongo, sospecho, que ese tiempo terminó. Que tengo ganas de dejarme marcar, de recuperar mi<em> joie de vivre</em>, de retomar las riendas y olvidarme de la idea de que todo tiene que ser siempre igual.<br />Porque la que no es igual soy yo. <div>Y eso cambia las cosas.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-17577424250720417722008-06-30T11:34:00.000-07:002008-10-04T15:23:56.964-07:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKkXTJBunfyOQW7cTQUzwDpn2qCuRCceNb1w5jCqYWiuq9dfNw-FUHyxVFb4YhtS6R4mmI9YX_uFUiLxBe40c0cPBRGt-SVaGcKpWw6CZPpd1DvQ1y-9GN3JxAdmu3YcFcru7xrsY-jeY/s1600-h/DSC06714.JPG"></a><br /><div>Extraño cambiar figuritas, tomar agua de lluvia y ladrarle a los perros. Jugar al Verdad Consecuencia, cantarle a <em>la vieja que está en la cueva</em>, el timbre y el boletín. Las hebillas rojas, la pollera kilt, el elástico y la siesta. La mancha venenosa, las maratones y los retos por hablar en clase. Las fiestas hasta las 9, los lentos y la botellita. Los campamentos, los sandwiches que me hacía mi mamá y las piñatas. Los cumpleaños con animadora y mago, y los concursos de dibujo que una vez gané con "Blancanieve y los siete enanitos". Las clases de artes plásticas y el olor a cerámica, los <em>pooles</em> y pelearse por el subibajas, el tobogán y el castillo inflable. Los millones de regalos en tu cumpleaños, y las pantuflas con ositos, las bombachas de Winnie Pooh, las hojas nº3 y la pluma con tinta azul. Los dictados, el teorema de Thales y decirle "mamá" a la maestra por equivocación. Izar la bandera, los actos del 25 de mayo, 11 de septiembre, 9 de julio, 20 de junio, 17 de agosto. Pintarse la cara con un corcho quemado y el baile de piernas en el himno.<br />Y supongo que, más que todo, extraño preocuparme por aprender a multiplicar y no saberme los presidentes del período 1880-1916.<br />Más que nada extraño ser una niña.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-91354025699462773382008-06-30T11:18:00.000-07:002008-10-04T15:23:56.965-07:00Yo y mi manía de dividir a la gente en grupo tienden a creer que hay dos tipos de gente en las relaciones: los que tienen tendencia a estar en relaciones largas, y los que tienen tendencia a durar poco y arder mucho.<br />Por algún motivo, los primeros suelen ser más escatológicos, más moderados y menos impulsivos. Son los que se aburrieron de festejar los cumple mes y los que no creen que el hombre tiene que pagar siempre o regalar flores.<br />Los segundos, en cambio, son más inseguros, más pasionales y más reservados. Son los que se cansaron de volver a empezar, los que creen cada vez que sí terminó el juego, y los que tienen la certeza más absoluta de que van a quedarse solteros y morir rodeados de tazas sucias y gatos llenos de pulgas.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-72300825591492823932008-06-22T18:31:00.000-07:002008-10-04T15:14:03.354-07:00<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGNxfrgKFoGjtH7eTQfHeE52X1PGmRN_cCH-TLxH5AJH9KfPiBohRphmLIuPPrkKvfRum75ihc6SDf-MVXA1pNwjwU6nPIjTEIeXI76cYhViiGVeE0Z2LuHExjWQBKDuZvJLqIy9yW420/s1600-h/810336.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214894860236062546" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGNxfrgKFoGjtH7eTQfHeE52X1PGmRN_cCH-TLxH5AJH9KfPiBohRphmLIuPPrkKvfRum75ihc6SDf-MVXA1pNwjwU6nPIjTEIeXI76cYhViiGVeE0Z2LuHExjWQBKDuZvJLqIy9yW420/s400/810336.jpg" border="0" /></a><em> Yo no</em></div><em><br /><br /></em>Guardé todo en una caja y lo metí en el placard. Literalmente.<br />Guardé muchisimas cosas que prefiero olvidarme por el momento, pero saber que están ahí si tengo ganas de revivirlo. Sé que eventualmente voy a querer dejarlo atrás del todo, pero por algún motivo hoy, en este momento, no puedo.<br />Me gustaría poder decir, como Neruda, que estan son los últimas versos que te escribo, pero sinceramente ya no sé. Todo se fue agrandando como una bola de nieve, y ahora ya simbolizás más de lo que fuiste, algo abstracto a lo cual no quiero volver, una masa informe de cosas que no quiero volver a revivir.<br />¡Es tan triste que todo se resuma en eso! En errores, en momentos feos, en recuerdos amargos.<br />Y no creo que radique en superarte o no, es otra cuestión: no puedo acordarme sólo de lo lindo. Sería mentirme, idealizar la situación, pensar que fue mejor de lo que en realidad fue.<br />Y puede que a estas alturas ya haya perdido lo relativo, y tenga una imagen distorsionada de la realidad, pero la verdad es que me hiciste más mal que bien. Me hiciste ver que las películas de Disney no muestran la realidad, y las relaciones el 90% de las veces salen mal.<br />Me encantaría tener mi final feliz y comer perdices, pero supongo que ahora no lo espero. Y por primera vez en mi vida, es cierto.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-70966305757606931222008-06-18T19:04:00.001-07:002008-10-04T15:05:27.194-07:00Historias de amor III<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUPZkN4ny8FzDtinaXOcTf4kmR6mAw3OZCoTjRnHBDnTj9DtxRfcnPHD2EPJmRBQfQYGF3oACWXn-GAF0x7krIkCi9uNCIMf15kIpMjXp16ky-UMGBTElxRPffoayT3KF9z7PcwWrZb18/s1600-h/serendipity.jpg"></a><br /><div>Las grandes historias de amor nacen de las situaciones más inverosímiles, menos románticas.</div><br /><div></div><br /><div>Fanny y Gustavo se conocieron en la Plaza de Mayo, en un piquete en contra del gobierno. Ninguno tenía del todo claro para qué estaba protestando con la cacerola, pero el sentimiento de impotencia generalizado que imperaba los habia llevado a estar ahí, sintiendo que hacían algo para manifestar su desacuerdo al desacuerdo entre el campo y el gobierno.</div><div>Fanny había ido con un grupo de amigos militantes de Macri, y Gustavo pasaba por ahí caminando y decidió quedarse unos minutos y retirarse dignamente con la conciencia más limpia.</div><div>A ella la habían pasado a buscar con el auto de improvisto y había salido como estaba, sin tapado ni bufanda. Y era de ese tipo de persona que SIEMPRE pueden tener un buzo más, que duermen con cuatro frazadas en invierno y que llevan siempre en la cartera un par de guantes o un gorro por si la temperatura baja sorpresivamente.</div><div>Aunque al principio el furor y la gente la hicieron entrar en calor, después de apenas veinte minutos, temblaba, y no de miedo precisamente. Sus dientes hacían más ruido que la orquesta sinfónica de Viena y sus labios habían optado por volverse violeta.</div><div>Gustavo estaba parado a apenas unos metros, y cuando escuchó un ruido, pensó que los gendarmes iban a venir a desalojar la plaza. Se dio vuelta con cara de susto y la vio, temblando, castañeando, bailando una danza silenciosa. Le ofreció su campera y con esa excusa, le habló de la barbaridad de la inflación, de que mañana iba a llover, y que se iba a ir volviendo porque trabajaba.</div><div>Por esas casualidades de la vida, vivían a apenas unas cuadras uno del otro, por lo que ofreció acompañarla a su casa antes de que se muriera de hipotermia, y mientras iban caminando a la parada, le frotó las manos para darle un poco de color y calor. Ella se sonrojó y el se dio cuenta que su misión estaba cumplida.</div><div>Y ahí nomás ella pensó que su historia quedaría muy bien contada en diez años, cuando tuvieran hijos y les preguntaran cómo se habían conocido.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-27054515153804037192008-06-13T09:14:00.001-07:002008-10-04T15:14:03.354-07:00Mi blog y yo estamos en un tiempo.clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-62100481572597198082008-06-06T07:11:00.000-07:002008-10-04T15:05:27.195-07:00Historias de amor II<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUzTt3wOGST6F-5ppiDrAlh4dAlb9KETyis7tJB5GOiuTv3R-4iAepPsMKskqzsBXtg3Gc5Pa_Gg0QjaWxqVOSA0Y7fIuBMim4fIH6PH_2QvmvjB4UMRMry0KywoE2HURqc4naNZFZ-to/s1600-h/Before_Sunrise_film.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5208776314707147986" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUzTt3wOGST6F-5ppiDrAlh4dAlb9KETyis7tJB5GOiuTv3R-4iAepPsMKskqzsBXtg3Gc5Pa_Gg0QjaWxqVOSA0Y7fIuBMim4fIH6PH_2QvmvjB4UMRMry0KywoE2HURqc4naNZFZ-to/s400/Before_Sunrise_film.jpg" border="0" /></a> Las grandes historias de amor nacen de las situaciones más inverosímiles, menos románticas.<br /><br /><br /><br />Elena era una persona muy distraída. Tan pero tan distraída que había perdido la libreta de la universidad dos veces, siempre salía con una media de distinto color, no había aprobado el examen de manejo porque se había olvidado de sacar el freno de mano y nunca se acordaba de llevar la plata para pagar los apuntes. No tenía ipod ni cámara de fotos ni ningún otro artilugio porque los había perdido, roto y prestado tantas veces que sus padres no querían saber nada con seguir invirtiendo en ese campo. Celular, sin embargo, sí tenía (el más viejo, el más barato, el que menos importara si, como era costumbre, se le perdía). Y no por cuestiones de moda, sino porque era imperioso que alguien la pudiera ubicar constantemente para recordarle el turno con el dentista, el parcial de estadísticas o la hora de la cena.<br />Una tarde de junio, Elena recibió un llamado a su casa de su mejor amiga, preguntándole un número telefónico. Después de revolver horas todas sus carteras, pantalones y camperas, llegó a la conclusión de que, una vez más, había perdido su teléfono y ni siquiera se había dado cuenta. Finalmente, su amiga le confesó que había recibido una llamada de un tal Darío que había encontrado su celular y la habia llamado a ella por ser el último número marcado. Le pasó el número del susodicho y Elena prometió llamarlo. Después de tres días en los que (por supuesto) perdió el papelito con el número, se olvidó de llamarlo y se volvió a acordar treinta y dos veces, arreglaron un lugar de encuentro para que él le devolviera lo que le pertenecía.<br />Ese sábado a la tarde, Darío esperó una hora y cuarenta y siete minutos a Elena, a quien se le había pasado la hora de encuentro y luego había perdido las llaves de su casa, se había olvidado de la calle donde la esperaba Darío y se había tomado el colectivo para el otro lado.<br />Finalmente, llegó. Charlaron un ratito, se miraron y se sonrieron mucho, y cuando empezó a hacerse de noche, Darío dijo que tenía una cena y Elena se acordó de que era el cumpleaños de su mamá y debían estar esperándola.<br />Se saludaron cordialmente, y cuando estaban a punto de irse en distintas direcciones, Darío le preguntó: "¿Me pasás tu número?"clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-63778492263128195292008-06-01T19:18:00.000-07:002008-10-04T15:05:27.196-07:00Historias de amor I<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLqxZzZhu-YZMOAbVMn1XZvk3N1jyMWG-gqb3mgnBNojWU2WZu3BMV9X1mOrhkuaeAH6i7br5A0G7Cl2wyQSG5olY6-EvheO3E1NeMaqPzcieSwmVc0pGSp0VMHoWWHy7JE0CpPuQtrW0/s1600-h/Love-story-ep[1].JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5207110698528702194" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLqxZzZhu-YZMOAbVMn1XZvk3N1jyMWG-gqb3mgnBNojWU2WZu3BMV9X1mOrhkuaeAH6i7br5A0G7Cl2wyQSG5olY6-EvheO3E1NeMaqPzcieSwmVc0pGSp0VMHoWWHy7JE0CpPuQtrW0/s400/Love-story-ep%5B1%5D.JPG" border="0" /></a><br /><div>Las grandes historias de amor nacen de las situaciones más inverosímiles y menos románticas.<br />Un hombre (al que a partir de ahora llamaremos Aldo), y una mujer (a la que a partir de ahora denominaremos Betty) esperan, como todas las mañanas, el colectivo en Libertador y Congreso.<br />Aldo trabaja en una empresa de fletes y de noche estudia teatro en una escuela prestigiosa. Tiene treinta años, un divorcio y cuatro noviazgos frustrados. Vive en un mono ambiente y el único momento en el que sale los fines de semana es para pasear a su perra Cora. Se viste siempre de pantalón y camisa de manga corta, y es casi sistemático que si hacen menos de 20 grados usa un saco de corderoy marrón.<br />Betty es secretaria bilingüe en una multinacional y vive con su padre en un piso en Belgrano. Tiene dos ex novios y ciento cincuenta y dos llantos por amor. Sale de trabajar a las seis de la tarde y va a clases de Tae bo lunes y miércoles, a natación martes y viernes, y a comer con sus amigas los jueves. Tiene una vida ordenada, prolija y bastante monótona. Suele hablar mucho y se viste con botas altas, tapados hasta la rodilla y echarpes.<br />Aldo y Betty no se conocen, y a pesar de que ambos se toman el mismo colectivo en el mismo lugar, ésta es quizá la primera vez que coinciden, pues las probabilidades de que dos personas se tomen sistemáticamente el mismo 130 son ínfimas en relación a la cantidad de colectivos y de factores que determinan el momento de salida de cada uno de su casa.<br />El lunes, por ejemplo, Betty perdió treinta segundos buscando las medias rojas, y cuando llegó a Libertador, Aldo ya iba encaramado a la barra superior del vehículo, aplastado entre una mujer embarazada y una anciana con las compras del súper. El martes, sin ir más lejos, Cora se quedó sin comida y Aldo se vio obligado a ir al súper antes de ir a trabajar, por lo que se retrasó siete minutos y veintiocho segundos. Betty acababa de doblar la esquina de Juramento cuando Aldo vio por fin el banco de la parada. Y así sucesivamente.<br />La cuestión es que este viernes ambos están, al igual que mucha otra gente, esperando el maldito (¿o bendito?) 130. Llevan esperando dieciséis minutos Aldo, y veintiuno Betty. Por primera vez se ven, se miran de reojo, se hacen los distraídos y se vuelven a mirar.<br />Betty suspira, y Aldo aprovecha para preguntarle si tiene hora. Ella le anuncia que son casi las nueve, y él comenta en voz alta que es tardísimo, que qué barbaridad este colectivo, que su jefe va a incinerarlo. Betty le lanza apenas una sonrisa de indiferencia y sigue con su protesta muda, reticente.<br />Casi doce minutos más transcurren en ese silencio helado hasta que él da el primer paso: sin preámbulos ni rodeos le propone tomarse un taxi al punto que más les convenga a ambos y ahorrarse esta humareda de pasajeros furiosos. Ella, sin saber bien por qué, acepta mientras se convence que es sólo un viaje. Él no puede dejar de pensar que puede llegar a ser mucho más que eso.<br />Van en silencio, mirando cada uno por su respectiva ventana. El taxista escucha Ricardo Montaner y silba al son de "Tan enamorado". Aldo y Betty se miran de reojo y se ríen despacito.<br />Quince pesos con treinta y nueve centavos después llegan al punto intermedio que pactaron, Aldo paga a pesar de las protestas (mudas) de Betty y se baja rápido para abrirle la puerta.<br />El taxi se aleja rápidamente, y mientras lo último que se escucha es "Amo" de Axel, Aldo le sonríe y dice: "Ya es medio tarde para ir a trabajar... ¿y si vamos a tomar un café?"</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5909749763497314628.post-58612429505300450772008-05-24T10:04:00.000-07:002008-10-04T15:14:03.355-07:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFZ7KSLZfMBb99qbiv3Tqz04L_OF6nWAs-Tmrlppp8tb2TuZg1qEpvGCnVh-9uJNxfXYjexGJvG8xglZ10T1qSiMeyZuzLMCL0ij_1cJj2nG1ugUZafESTaAUy8C7f0JOLyUvPwIJTBAw/s1600-h/madryn+08+259.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5203994250862943922" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFZ7KSLZfMBb99qbiv3Tqz04L_OF6nWAs-Tmrlppp8tb2TuZg1qEpvGCnVh-9uJNxfXYjexGJvG8xglZ10T1qSiMeyZuzLMCL0ij_1cJj2nG1ugUZafESTaAUy8C7f0JOLyUvPwIJTBAw/s400/madryn+08+259.jpg" border="0" /></a><br /><div>Es increible a qué extremos llega mi incapacidad de llorar que aunque sienta un nudo en la panza, necesite ponerme música triste o una película con un final trágico para poder dscargarme.</div><br /><div>Y estoy cansada de que sea así. De no poder llorar, y de querer llorar también. Porque no soy una persona que llore. Soy una persona que se ríe.</div><br /><div>Ni siquiera entiendo por qué estas cosas me molestan, cuando no deberían. Supongo que todo se remite a sentir que siempre la que quiso fui yo, y que nunca me apreciaron realmente. Fui siempre una especie de relación intermedia para pasar a otra cosa, un darse cuenta de lo bueno que estaba salir con una persona otra vez.</div><br /><div>Y me aterra la perspectiva de seguir siendo sólo eso, de que nunca me quieran en serio.</div><div>Quien no arriesga no gana, es cierto, pero estoy tan cansada de arriesgar y perder...</div><br /><div></div><br /><div>Que creo que ya ni vale la pena seguir apostando.</div>clahttp://www.blogger.com/profile/08360885650699266682noreply@blogger.com